¿Qué es la criptografía?
La criptografía es el proceso de convertir datos legibles en una forma codificada que solo puede ser leída y entendida por aquellos que tienen la clave para decodificarla. Los sistemas criptográficos se utilizan para proteger los datos y mantenerlos seguros de las amenazas cibernéticas.
Existen varios tipos de sistemas criptográficos que se utilizan en la actualidad, cada uno con sus propias características y fortalezas. En general, los sistemas criptográficos se pueden clasificar en tres categorías: simétricos, asimétricos y hash.
Sistemas criptográficos simétricos
Los sistemas criptográficos simétricos utilizan una clave compartida entre el remitente y el destinatario para cifrar y descifrar los datos. Esto significa que ambas partes deben tener acceso a la misma clave para poder leer y entender los datos cifrados.
Un ejemplo de sistema criptográfico simétrico es el cifrado AES (Advanced Encryption Standard). AES utiliza una clave de 128, 192 o 256 bits para cifrar y descifrar los datos. La fortaleza del cifrado depende del tamaño de la clave utilizada, ya que una clave más larga proporciona una mayor protección.
Sistemas criptográficos asimétricos
Los sistemas criptográficos asimétricos utilizan dos claves diferentes: una clave pública y una clave privada. La clave pública se utiliza para cifrar los datos, mientras que la clave privada se utiliza para descifrarlos.
Un ejemplo de sistema criptográfico asimétrico es RSA (Rivest-Shamir-Adleman). RSA utiliza una clave pública para cifrar los datos y una clave privada para descifrarlos. La fortaleza del cifrado depende de la complejidad de la clave utilizada, lo que hace que el proceso de descifrado sea extremadamente difícil.
Sistemas criptográficos hash
Los sistemas criptográficos hash se utilizan para verificar la integridad de los datos. En lugar de cifrar los datos, estos sistemas crean un valor de resumen o «hash» que representa los datos. Si los datos se modifican en cualquier momento, el valor del hash también cambiará, lo que indica que los datos se han alterado.
Un ejemplo de sistema criptográfico hash es SHA-256 (Secure Hash Algorithm 256). SHA-256 crea un valor de resumen de 256 bits que representa los datos. Este valor se puede utilizar para verificar la integridad de los datos y asegurarse de que no se hayan modificado.
Conclusión
La criptografía es esencial para la protección de los datos en línea. Los sistemas criptográficos simétricos, asimétricos y hash se utilizan para proteger los datos de los agentes malintencionados y mantenerlos seguros. Cada tipo de sistema criptográfico tiene sus propias fortalezas y debilidades, y es importante seleccionar el tipo adecuado para proteger los datos según la situación.